Condenamos el Golpe de Estado respaldado por los Estados Unidos en Bolivia
12 de Noviembre de 2019, Ankara
Después de que Evo Morales ganó las elecciones en 20 de Octubre, la OEA, organización dominada por los EE.UU, reclamó que las elecciones estuvieron involucradas en fraude. Actuando con este reclamo, las pandillas racistas y reaccionarias que apoyan al candidato de la oposición comenzaron a aterrorizar las calles de Bolivia.
El anuncio de las fuerzas armadas de que no interferirá a los ataques de estas pandillas y el proceso del hecho de que algunos elementos de la policía participaron en esta provocación reveló que ocurrió un golpe de estado contra Evo Morales, contra el pueblo indígena y los trabajadores del país. En consecuencia, Morales anunció la decisión de renovar las elecciones considerando la seguridad de los funcionarios del gobierno y los líderes progresistas ante el aumento de la violencia y luego renunció. A pesar de esta decisión, las fuerzas golpistas aumentaron el uso de la violencia. Sin ningún duda, esto se llama un golpe de estado.
Después de que Evo Morales ganó la primera ronda con el 47.8% de los votos, se entiende que para la recuperación de las ganancias de los trabajadores del país durante el período de Evo Morales y aumentando el peso del imperialismo en Bolivia, se utilizaron elementos de colaboración para evitar la solidaridad antiimperialista del continente. Luis Fernando Camacho, un jefe reaccionario pro-estadounidense que se destaca como el jefe de estos elementos, la declaración de que “quieren una elección sin Morales” explica la intención del imperialismo y la clase burguesa en Bolivia.
Durante el período de Morales en que la pobreza y el desempleo disminuyeron significativamente, se nacionalizarón minas de importancia nacional, el nivel de bienestar y la participación de los pueblos indígenas, que constituyen la mayoría de la población y los pobres, aumentaron en los procesos sociales. Y luego, vemos un escenario muy familiar en la historia de América Latina: Un miembro de la familia que era dueña de los negocios nacionalizados, apoyado por los Estados Unidos, un racista y fundamentalista religioso, contra Evo Morales. Los Estados Unidos quiere continuar con la Doctrina Monroe, para aumentar su influencia sobre América Latina que él ve como su “patio trasero”, planea golpes de estado y apoya a los golpistas.
América Latina tiene una experiencia amplia de lucha que ha frustrado previamente la iniciativa de los colonos y los imperialistas, decepcionando a los colaboradores domésticos de los colonialistas, contra los reaccionarios y el racismo durante siglos.
Creemos que el pueblo Boliviano responderá al imperialismo y sus colaboradores en este momento en que los trabajadores en el continente estén tomando medidas nuevamente para reclamar sus derechos. Estamos al lado del pueblo Boliviano y su legítimo representante Evo Morales.
Asociación de Amistad Cuba-Turquía “José Martí”